
Hay ocho mitos que muchos creemos y que confunden, obstruyen y frustran nuestros esfuerzos para bajar de peso. Estas creencias son impedimentos para el éxito.…
1- El mito del hambre: comer menos + hacer ejercicio = pérdida de peso
2- El mito de las calorías: todas las calorías son iguales.
3- El mito de la grasa: comer grasa engorda.
4- El mito de los carbohidratos: comer poco o ningún carbohidrato adelgaza.
5- El mito del luchador de sumo: saltarse comidas ayuda a bajar peso.
6- El mito de la paradoja francesa: los franceses son delgados porque toman vino y comen mantequilla.
7- El mito de la dieta compartida: si uso la misma dieta que le ayuda a adelgazar a mi vecino, amigo o persona cercana a mi, seguro que a mi también me irá igual.
8- El mito protector: las políticas del gobierno y las reglamentaciones de la industria de alimentos protegen nuestra salud
Ahora voy a destruir 4 de estos mitos, uno por uno que hacen frenar su pérdida de peso y no conseguir ese peso ideal.
1- El mito del hambre: esto conseguirá ralentizar nuestro metabolismo basal, con lo cual haremos un cuerpo mas vago y con menos gasto calórico = aumento de peso.
2- El mito de las calorías: Por ejemplo, no es lo mismo unas calorías provenientes de unos azúcares simples o unos complejos, mayor cantidad de calorías provenientes de azúcares simples, mayor obesidad. La clave es hacer una dieta adecuada a nuestras necesidades nutricionales con los cantidades exactas de los nutrientes que necesitamos.
3- El mito de la grasa: comer grasa no engorda si controlamos las cantidades que necesitamos y sobre todo que sean de tipo grasas insaturadas.
4- El mito de los carbohidratos: si suprimimos casi o completamente de la dieta los carbohidratos, seguramente bajemos peso, si, pero lo que muchos no sabemos es que del peso que perdamos, mucho será proveniente de una pérdida de masa muscular importante y contribuyendo a mayor creación de cuerpos cetónicos en nuestro organismo con el resultado de un pH ácido y una posible mala funcionalidad de nuestros órganos vitales.
5- El mito del luchador de sumo: Saltarse comidas no ayuda a bajar peso, es más, realizando mínimo las 5 comidas diarias, en muchos casos ayuda a bajar peso ya que hay un gasto adicional de calorías proveniente de las digestiones. También conseguimos estar más saciados, con ello menos sensación de hambre y de darnos el atracón cuando entra el apetito.
6- El mito de la paradoja francesa: En Francia el consumo de vino y grasas proveniente de mantequillas, quesos y aceites de oliva es alto, más alto que en EEUU, pero la incidencia de enfermedades cardiovasculares es mucho menor, en parte la razón de ello es debido a que el vino contiene resveratrol, polifenoles y flavonoides, sustancias beneficiosas para la salud y esto acompañado de grasas de buena calidad, que como dije anteriormente en el apartado del mito de las grasas, estas no tiene siempre porque engordar, lo hacen un buen complemento a una dieta saludable, pero siempre con moderación ya que el exceso te llevará a una ganancia de peso seguro.
7- El mito de la dieta compartida: Seguro que a casi todos nos ha pasado alguna vez, que ves a alguien en mucho tiempo y te sorprende el cambio radical que ha dado de bajada de peso, te entra esa curiosidad por saber como lo consiguió y te cuenta que siguió una dieta. Esa dieta porque a esa persona le haya funcionado no tiene que ser válida para el resto, cada persona tiene unas necesidades nutricionales diferentes con lo cual el hecho de que hagas esa dieta seguramente te lleve al fracaso seguro, posiblemente bajes de peso pero con el tiempo tendrás un efecto rebote y ganes más peso del que tenías anteriormente. Por eso insisto una y otra vez que las dietas tienen que ser muy personalizadas adaptadas a cada persona.
8- El mito protector: A día de hoy, parece ser que los problemas del sobrepeso no es algo que importe a los políticos que nos gobiernan. Con un casi 40% de sobrepeso en la población española en edades comprendidas entre 25 y 64 años y una tasa de obesidad infantil muy cercana a la de EEUU, es más que preocupante, donde se estima que en los próximos años estos datos se vean incrementados.
Pon freno a esto, cuídate a ti mismo, lleva una dieta saludable y equilibrada, haz una dieta mediterránea.